CARPE DIEM

Inventario de lugares propicios al amor


Son pocos.

La primavera está muy prestigiada, pero

es mejor el verano.

Y también esas grietas que el otoño

forma al interceder con los domingos

en algunas ciudades

ya de por sí amarillas como plátanos.

El invierno elimina muchos sitios:

quicios de puertas orientadas al norte,

orillas de los ríos,

bancos públicos.

Los contrafuertes exteriores

de las viejas iglesias

dejan a veces huecos

utilizables aunque caiga nieve.

Pero desengañémonos: las bajas

temperaturas y los vientos húmedos

lo dificultan todo.

Las ordenanzas, además, proscriben

la caricia (con exenciones

para determinadas zonas epidérmicas

-sin interés alguno-

en niños, perros y otros animales)

y el «no tocar, peligro de ignominia»

puede leerse en miles de miradas.

¿Adónde huir, entonces?


Por todas partes ojos bizcos,

córneas torturadas,

implacables pupilas,

retinas reticentes,

vigilan, desconfían, amenazan.


Queda quizá el recurso de andar solo,

de vaciar el alma de ternura

y llenarla de hastío e indiferencia,

en este tiempo hostil, propicio al odio.


"Tratado de Urbanismo". Ángel González

Hoppipolla ( Sigur Rós)



Preciosa canción y precioso vídeo, ¿verdad?. A continuación os pongo una traducción al español de la letra, hecha desde una traducción al inglés, así que perdonadme por lo que se pueda perder por una traducción tan indirecta. Si alguien sabe islandés y cree necesario realizar alguna corrección, se lo agradeceré.

SALTANDO EN LOS CHARCOS
Sonriendo
Girando en círculos
Cogiéndonos las manos
El mundo entero se desdibuja
Pero tú estás en pie.

Empapado
completamente mojado
sin botas de goma
corriendo dentro de nosotros
quiere emerger de la cáscara.

Entra el viento
y el olor a aire libre de tu pelo
Golpeo tan deprisa como puedo
con mi nariz.

Saltando en los charcos
completamente mojado
empapado
y sin botas.

Y me sangra la nariz
pero siempre me levanto.

Y me sangra la nariz
pero siempre me levanto.

Lección de vida

"No podemos cambiar las cartas que se nos reparten, sólo podemos elegir cómo jugar con ellas"

Randolph Frederick Pausch ( 23/10/1960 - 25/7/2008) fue profesor de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburg, Pensilvania, EEUU).
En agosto del 2006, a Pausch se le diagnosticó un cáncer de páncreas. Comenzó un tratamiento muy agresivo para el cáncer que incluía cirugía mayor y quimioterapia experimental; sin embargo, en agosto del 2007, le dijeron que el cáncer había metastatizado al hígado y al bazo, lo que significaba que era terminal.
El 18 de septiembre de 2007 el profesor Pausch pronunció una conferencia titulada: "Alcanzar realmente tus sueños de la infancia". Se trataba de una de las llamadas "últimas conferencias", en las que se propone al ponente que exponga su testamento intelectual. Para Pausch, se trataba, literalmente, de su última conferencia, puesto que los médicos habían confirmado que su cáncer era incurable.
Realmente vale la pena escucharle.
Conferencia completa ( inglés):
Resumen para TV ( subtítulos en español):




Para permanecer en el mismo sitio...



"Lo que es aquí, como ves, hace falta correr todo cuanto una pueda para permanecer en el mismo sitio. Si se quiere llegar a otra parte hay que correr por lo menos dos veces más rápido". ( La reina roja)


"A través del espejo" Lewis Carroll

La moneda de 5 céntimos


Se cuenta que unos chicos mayores le tomaban el pelo a otro más pequeño. Le ofrecían una moneda de cinco céntimos y una de diez, dándole a elegir, cual quería de ellas. El pequeño siempre elegía la de cinco “porque era más grande”. Los mayores le daban la moneda y se reían de él por ser tan ingenuo.
El juego se repetía una y otra vez y en todas las ocasiones el pequeño elegía la moneda de cinco céntimos “porque era más grande”, y los mayores siempre se la daban mientras se reían de él.
Un profesor que se dio cuenta de lo que estaba pasando, sintiendo pena del pequeño, le preguntó: ¿Es que no sabes que la moneda de diez céntimos vale más?
-Por supuesto- contestó el niño.
-Y entonces ¿Por qué sigues eligiendo la de cinco?- le preguntó el profesor.
-Porque si escojo la de diez ya no me ofrecerán más dinero.

El mayor placer de una persona inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que quiere aparentar ser inteligente.

El buscador



Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...
Un buscador es alguien que busca, no necesariamente alguien que encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando, es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. El había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así dejó todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras; la rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada.
... Una portezuela de bronce invitaba a entrar.
De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.
El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor.
Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción:
Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días.
Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar.
Mirando a su alrededor el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla, decía:
Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas.
El buscador se sintió terriblemente conmocionado.
Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba.
Una por una, empezó a leer las lápidas.
Todas tenían inscripciones similares, un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.
Pero lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años...
Embargado por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar.
El cuidador del cementerio, pasaba por ahí y se acercó.
Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No, ningún familiar - dijo el buscador - ¿qué pasa con este pueblo?, ¿qué cosa tan terrible hay en esta ciudad?. ¿por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?, ¿cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que los ha obligado a construir un cementerio de chicos?.
El anciano se sonrió y dijo:
- Puede Ud. serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré...
Cuando un joven cumple 15 años sus padres le regalan una libreta, como ésta que tengo aquí, colgado al cuello.
Y es tradición entre nosotros que a partir de allí,, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y anote en ella:a la izquierda, qué fue lo disfrutado...a la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.
Conoció a su novia, y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?, ¿una semana?, ¿dos?, ¿tres semanas y media? ...
Y después ... la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿el minuto y medio del beso?, ¿dos días?, ¿una semana? ...
¿Y el embarazo o el nacimiento de su primer hijo ... ?
¿Y el casamiento de los amigos ... ?
¿Y el viaje más deseado ... ?
¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano ... ?
¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?.... ¿horas?, ¿días? ...
Así vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos.... cada momento. Cuando alguien muere, es nuestra costumbre, abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque ése es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido .


"Cuentos para pensar" Jorge Bucay

El gato de Cheshire


- Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

- Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato.

- No me importa mucho el sitio... - dijo Alicia.

- Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato.

- ... siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación.

- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - aseguró el Gato- , si caminas lo suficiente!

"Alicia en el país de las Maravillas" Lewis Carroll