Lo que nos hace diferentes


Mientras nos dirigimos hacia el Extraordinarium, Méliès me prodiga sus últimos consejos.
-Tienes que comportarte como un jugador de póquer. Jamás muestres tus dudas ni tu miedo. En tu mano tienes una carta maestra, es tu corazón. Crees que es una debilidad, pero si tomas la opción de asumir esa fragilidad, ese reloj-corazón te convertirá en alguien especial. ¡Lo que te hace diferente será tu arma de seducción!
-¿Mi incapacidad como arma de seducción? ¿Lo dice en serio?
-¡Pues claro! ¿Acaso a ti no te ha encandilado ella a pesar de su defecto en la vista?
-Oh, no es eso…
-No es eso, evidentemente, pero esta “diferencia” participa de su encanto. Utiliza la tuya. Es el momento.


"La mecánica del corazón". Mathias Malzieu